Los escribas. Ellos, que profesaban el mayor celo por la ley de Moisés, y se gloriaban de ser sus intérpretes, se sentaron en la silla de Moisés, sucedieron a su autoridad de gobernar al pueblo de Dios, de instruirlos en su ley y de divulgarlos. a ellos su voluntad. Por tanto, los que no se apartaban de la letra de la ley se llamaban escribas. Pero los que profesaban algo más elevado y se separaban de la multitud, como mejores que la clase ordinaria de hombres, eran llamados fariseos, que significa separados.

(Orígenes) --- Dios conserva la verdad de la religión cristiana en la Sede apostólica de Roma, que en la nueva ley responde a la cátedra de Moisés, a pesar de la conducta desedificadora de algunos de sus obispos. Sí, aunque un traidor, tan vil como el mismo Judas, fuera su obispo, no sería perjudicial para la integridad de la fe de la Iglesia de Dios, ni para la pronta obediencia y perfecta sumisión de los buenos cristianos sinceros, para quienes nuestro Señor ha hizo esta provisión, cuando dice: haz lo que ellos dicen, pero no lo que ellos hacen. (San Agustín, Ep. Clxv.)

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