Por ella bendecimos a Dios, etc. Efectos tan diferentes de la misma causa, como bendecir a Dios y maldecir a los hombres, creados a la semejanza de Dios, parecen contrarios al curso ordinario de la naturaleza; de una fuente de la misma fuente no brotan arroyos dulces y amargos. --- ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? &C. Esto parece estar relacionado con la amonestación dada al comienzo del capítulo, no sean muchos maestros; que nadie pretenda esto sino el que tenga sabiduría y conocimiento, que también pueden ser conocidos por su conversación prudente y apacible.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad