He aquí, aquí estoy; testigo contra mí ante el Señor y ante su ungido, el rey recién elegido Saúl: ¿A quién tomé buey, o asno de quién tomé, oa quién defraudó, es decir, usando su poder de manera despiadada? ¿A quién he oprimido, con cualquier forma de violencia, o de quién mano he recibido algún soborno para cegar mis ojos con ello, tomando dinero del rescate para vender su favor y evitar que algún criminal del merecido castigo? Y te lo devolveré.

En caso de que se le pudiera imputar alguna injusticia, cualquier mala gestión del cargo, estaba dispuesto a hacer las paces públicas. Su desafío abierto mostró la serenidad de su conciencia, su conciencia de ser inocente de cualquier maldad flagrante.

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