Y Labán le dijo: Te ruego que si he hallado gracia en tus ojos, quédate; porque he aprendido por experiencia que el Señor me ha bendecido por tu causa. Labán expresó su petición en el lenguaje más cuidadoso, aunque solo tenía motivos egoístas para pedirle a Jacob que se quedara.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad