Génesis 30:27

Las palabras son de Labán y, tomadas en relación con ellas, dan a entender que incluso un hombre absolutamente mundano, como él, puede verse obligado a reconocer la providencia moral de Dios, mediante la cual Él cuida especial y peculiarmente a Sus siervos. Mire las lecciones morales y religiosas que un hombre reflexivo puede aprender por experiencia.

I. Aprendemos por experiencia mucho de lo que es sano sobre nosotros mismos. Por los errores que hemos cometido, las caídas que hemos sufrido, las heridas que hemos sufrido, los pecados que hemos cometido y los males que hemos infligido a otros, Dios nos ha iluminado en el conocimiento de nosotros mismos y nos ha hecho sentir que no está en el hombre que camina para dirigir sus pasos.

II. La experiencia nos ha enseñado mucho sobre el mundo y sus placeres, posesiones y placeres. Incluso en el caso del cristiano, hay mucho para apartarlo del mundo a medida que pasan los años. A medida que envejece, el mundo se vuelve cada vez menos para él, y Cristo se vuelve cada vez más. Aprende a deleitarse en Dios y su crecimiento en santidad se convierte en la ambición de su vida.

III. La experiencia del paso de los años nos enseña cada vez más a Dios como Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Tenemos pruebas cada vez mayores de la sabiduría y la fidelidad de Dios. Quien nos ha sido falso, ha permanecido fiel. Este testimonio de experiencia crece así con nuestro crecimiento y se fortalece con nuestra fuerza. Es una fortaleza absolutamente inexpugnable.

WM Taylor, The Christian at Work, 16 de septiembre de 1880.

Referencias: Génesis 30:1 . RS Candlish, Libro del Génesis, vol. ii., pág. 36. Génesis 30:27 . Parker, vol. i., pág. 362; Homiletic Quarterly, vol. iii., pág. 278. Génesis 30:27 .

RS Candlish, Libro del Génesis, vol. ii., pág. 46. Génesis 30 Expositor, 2ª serie, vol. VIP. 267; RS Candlish, Libro del Génesis, vol. ii., pág. 16. Génesis 31 RS Candlish, Libro del Génesis, vol. ii., págs.16, 53.

Génesis 31:3 ; Génesis 31:5 . Spurgeon, Sermons, vol. xxvii., No. 1630. Génesis 31:13 . J. Van Oosterzee, El año de la salvación, vol.

ii., pág. 360; Spurgeon, Sermons, vol. xxi., núm. 1267; JR Macduff, Communion Memories, pág. 175. Génesis 31:38 . Homiletic Quarterly, vol. iii., pág. 530. Génesis 31:47 . Parker, vol. i., pág. 362. Génesis 31:48 ; Génesis 31:49 .

Homiletic Quarterly, vol. iii., pág. 549. Génesis 31:48 . FW Robertson, Notes on Genesis, pág. 113. Génesis 31:53 . Expositor, segunda serie, vol. iii., pág. 352.

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