• Génesis 30:27

    Labán le respondió: — Por favor, si he hallado gracia ante tus ojos… He visto que el SEÑOR me ha bendecido por tu causa.

  • Génesis 30:28

    — Y añadió — : Señálame tu salario, y yo te lo pagaré.

  • Génesis 30:29

    Él respondió: — Tú sabes cómo he trabajado para ti y cómo ha estado tu ganado conmigo.

  • Génesis 30:30

    Pues poco tenías antes de que yo viniera, y ha crecido abundantemente. El SEÑOR te ha bendecido con mi llegada. Ahora, ¿cuándo he de trabajar yo también por mi propia casa?

  • Génesis 30:31

    Él le preguntó: — ¿Qué te daré? Jacob respondió: — No me des nada. Pero si haces para mí lo siguiente, volveré a apacentar y a cuidar tus ovejas:

  • Génesis 30:32

    Yo pasaré hoy en medio de todo tu rebaño, poniendo aparte toda oveja pintada o salpicada de diversos colores y todo cordero de color oscuro entre las ovejas; y de entre las cabras las salpicadas de diversos colores y las pintadas. Eso será mi salario.

  • Génesis 30:33

    Así será constatada mi honradez en el futuro, cuando tomes en cuenta mi salario: Toda cabra que no sea pintada o salpicada y toda oveja que no sea de color oscuro, que esté conmigo, será considerada como robada.

  • Génesis 30:34

    Labán dijo: — ¡Bien! Que sea como tú dices.

  • Génesis 30:35

    Aquel día Labán apartó los machos cabríos listados o pintados, todas las cabras pintadas o salpicadas de diversos colores, todo lo que tenía en sí algo de blanco y todos los corderos de color oscuro; y los entregó en manos de sus hijos.

  • Génesis 30:36

    Estableció una distancia de unos tres días de camino entre sí y Jacob, pero Jacob debía apacentar las otras ovejas de Labán.

  • Génesis 30:37

    Entonces Jacob tomó varas verdes de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo la parte blanca de las varas.

  • Génesis 30:38

    Después puso las varas que había descortezado frente a las ovejas, en las pilas de los abrevaderos de agua donde iban a beber las ovejas, porque estas se apareaban allí cuando iban a beber.

  • Génesis 30:39

    Las ovejas se apareaban delante de las varas, y después parían corderos listados, pintados y salpicados de diversos colores.

  • Génesis 30:40

    Entonces Jacob apartaba los corderos y dirigía la vista del rebaño hacia lo listado y a todos los que en el rebaño de Labán eran de color oscuro. Así hizo para sí un rebaño propio, y no los ponía con el rebaño de Labán.

  • Génesis 30:41

    Y sucedía que cada vez que se apareaban los animales robustos, Jacob ponía las varas delante de ellos, en las pilas, para que se aparearan mirando las varas.

  • Génesis 30:42

    Pero cuando venían los animales débiles, no ponía las varas. De este modo, los débiles eran para Labán, y los robustos para Jacob.

  • Génesis 30:43

    Así prosperó muchísimo el hombre; y tuvo muchas ovejas, siervas, siervos, camellos y asnos.

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