Seguramente el hecho de que vuelvas las cosas al revés será estimado como barro del alfarero, siendo la frase como una exclamación: "¡Ay de tu perversión! ¿Como barro debe ser considerado el alfarero?" Porque la obra, el vaso, como viene de las manos del alfarero, ¿ dirá del que lo hizo: No me hizo a mí? ¿O la cosa enmarcada, la formada por la habilidad del artista, dirá del que la enmarcó: No tenía entendimiento? Los líderes de Judá estaban cambiando las cosas, ignorando a Dios e incluso colocándose en su lugar.

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