Bienaventurados los que sembráis junto a todas las aguas, esparciendo sus semillas en las tierras bajas fértiles por todas partes, que envían allá las patas del buey y del asno, dejando vagar libremente sus bestias de carga a causa de la gran abundancia de la mies. Esta es nuevamente una imagen de la prosperidad y seguridad de la Iglesia bajo la bendición del Señor en el Nuevo Testamento: las potencias mundiales, todos los enemigos espirituales vencidos y la ciudad de Dios con los campos de Su Palabra feliz y próspera.

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