Oh Señor, tú lo sabes, así Jeremías ahora presenta su súplica al Señor; acuérdate de mí y visítame, con bondad y misericordia, y véngame de mis perseguidores, llevando a cabo Su venganza sobre ellos; no me lleves en tu longanimidad, en una calamidad repentina, mientras eres demasiado paciente para con los impíos. Sepa que por ti he sufrido reprensión, el oprobio de todos los burladores de Judá.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad