Su Redentor es fuerte, el Señor de los ejércitos es su nombre, el Comandante de todos los ejércitos celestiales; Defenderá plenamente su causa, tomando parte de ellos con toda la energía necesaria, para que pueda dar descanso a la tierra, para que Judá vuelva a gozar de paz y seguridad y, por el contrario, inquiete a los habitantes de Babilonia, que pensaban que estaban completamente seguros contra todos los enemigos. Para tomar parte de su pueblo con el celo apropiado, el Señor ahora llama a la espada para que realice su obra contra los caldeos.

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