v. 18. El que esconde el odio con labios mentirosos, engañando deliberadamente a otros en cuanto a la verdadera condición de su corazón, siendo la falsedad hipócrita personificada, y el que profiere una calumnia, esparciendo insultos y viles detracciones contra su prójimo, es un necio, porque la calumnia es uno de los vicios más odiosos, que hace que una persona sea aborrecible y despreciada a los ojos de Dios y de los hombres.

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