La voz de tu trueno estaba en el cielo, o "en el torbellino"; los relámpagos iluminaron el mundo; la tierra tembló y se estremeció. Todo el pasaje parece ser un cuadro elaborado. de los poderosos fenómenos que preceden y acompañan a la promulgación de la Ley en el monte Sinaí, y todos los poderes de la naturaleza se utilizan en el servicio de Jehová, en la revelación de Su incomparable majestad.

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