Jacob y su familia van a Egipto

Génesis 46:1

Evidentemente, la invitación de José a su padre para que fuera a Egipto suscitó serios cuestionamientos en el alma de Jacob. ¿Fue un paso sabio por su parte? Quizás recordaba Génesis 15:13 y temía correr el riesgo. En estas circunstancias fue a Beerseba, el pozo del juramento, tan íntimamente asociado con las vidas de Abraham e Isaac, y del cual había salido en el peregrinaje de su vida.

Allí ofreció sacrificios especiales y recibió direcciones y promesas especiales. No solo debía bajar a Egipto, sino ir allí bajo la guía y protección divinas. Cuando visitemos Egipto por nuestro propio impulso, aterrizaremos nosotros mismos, como lo hicieron Abraham e Isaac, en la tentación y el fracaso; pero cuando Dios nos pide que nos vayamos, podemos hacer el viaje con absoluta impunidad. Aunque caminemos por el valle oscuro, no debemos temer si Él está con nosotros.

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