"Porque si el ministerio de condenación tiene gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justicia".

Compara los dos pactos. El que administró la condenación. Indicó al hombre su pecado, pero no pudo hacer nada más por él (aunque Dios proporcionó a través del sistema de sacrificios un medio de expiación. Pero incluso eso se trivializó - Isaías 1:11 ). Pero el otro realmente administra justicia.

Primero hace a los hombres justos a los ojos de Dios ( 2 Corintios 5:21 ) y luego obra justicia dentro de sus corazones. Pero, ¿qué significa "justicia" aquí? No tenemos que tomar una u otra. Significa justicia en general. En el momento de la conversión, se imputa la justicia, somos contados justos y, al mismo tiempo que se imparte la justicia, somos hechos justos por la impartición del Espíritu y la transformación del corazón.

Cuánto más glorioso es entonces el segundo pacto que el primero. Es un pacto que ministra el perdón y la misericordia desde el principio, y que obra en los hombres la capacidad de triunfar ( Filipenses 2:12 ).

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