“Pero esto os confieso, que según el Camino que ellos llaman secta, así sirvo al Dios de nuestros padres, creyendo todas las cosas que son conforme a la ley, y que están escritas en los profetas, teniendo esperanza en Dios, que ellos también esperan, que habrá una resurrección tanto de justos como de injustos ”.

Sin embargo, una cosa que admitiría y es que pertenecía a 'el Camino', al que desdeñosamente llamaron una secta. Pero esto no lo convirtió en un mal judío porque en 'el Camino' sirvió al Dios de sus padres creyendo todo lo que estaba de acuerdo con la Ley de Moisés y lo que estaba escrito en los profetas. Entonces realmente no eran una secta en absoluto. Y como resultado de su creencia tenía 'esperanza en Dios', una esperanza similar a la de sus acusadores en su conjunto (los judíos, aunque no los saduceos), de que habrá una resurrección de justos e injustos (ver Isaías 26:19 ; Daniel 12:2 ; Ezequiel 37:12 ; Juan 5:29 ).

Una vez más deja claro que cualquier desacuerdo real es sobre lo que enseñaron, especialmente la doctrina de la resurrección, y busca ganar a su lado a los de los oponentes que creen en la resurrección. Para Lucas, pensando en sus lectores, esta referencia continua a la resurrección es importante. Es fundamental para el mensaje cristiano. Pablo está aquí precisamente por la verdad de la resurrección.

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