"Pero a Jonás le disgustó mucho y se enojó".

A Jonás no le agradó en absoluto que Dios hubiera tenido misericordia de los ninivitas; de hecho, estaba más que disgustado, estaba muy enojado. La grandeza de su enfado se ve acentuada por la repetición de la idea. Pero, ¿por qué estaba tan enojado? Hay un numero de posibilidades:

En primer lugar, pudo haber sido porque consideró que se burlaba de su capacidad profética. Había profetizado la destrucción de Nínive, pero no sucedió. Y la consecuencia de eso fue que algunos podrían haberlo descrito como un 'falso profeta'. Pudo haber sentido que Dios se había burlado de él.

· En segundo lugar, pudo haber sido porque él no creía que la misericordia de YHWH debería estar disponible para los no israelitas. Sin embargo, como claramente había esperado que YHWH tuviera misericordia de los marineros, y si él mismo hubiera estado dispuesto a morir para hacer posible que se salvaran, esta no parece ser una opción probable.

· En tercer lugar, puede haber sido porque los asirios habían realizado en algún momento atrocidades en el norte de Israel que habían afectado a la familia de Jonás, por lo que no le gustó la idea de que los asirios fueran perdonados. Pero como ahora le dirá a YHWH que él sabía todo el tiempo que perdonaría a los asirios que pudieran ser vistos como debilitadores de esta idea, aunque como su pensamiento claramente no era demasiado racional (sabía que se estaba oponiendo a YHWH) puede ser que simplemente estaba irracionalmente enojado por estar relacionado con el perdón de los asirios.

La verdad es que no se nos da ninguna pista de por qué Jonah estaba enojado, por lo que es difícil determinar dogmáticamente entre las opciones. Por lo tanto, eso deja en claro que ese no era el tema del que se ocupaba estrictamente la profecía. De hecho, como hemos visto, el tema que se enfatiza en la profecía es el hecho de que Dios mostrará Su misericordia a todos los que están verdaderamente arrepentidos. Esto es lo que se enfatiza en los cuatro capítulos. La ira de Jonás solo tuvo que mencionarse porque lo llevó a enfatizar ese hecho. Sin embargo, el silencio sería extraño si el objetivo de la profecía fuera una polémica contra el exclusivismo judío.

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