“Como me envió el Padre viviente y yo vivo por el Padre, así también el que me come, él también vivirá por mí”.

Aquí no solo pensaba en el hecho de que Su vida humana le había sido entregada y sostenida por 'el Padre viviente', la misma Fuente de Vida, sino que Su resurrección también sería obra del Padre. Tanto su vida presente como su vida futura serían sostenidas por 'el Padre viviente' que lo envió. Él tenía 'vida' y seguiría teniendo vida, 'por el Padre'. De la misma manera, a los que 'lo comen', i.

mi. Trate de beneficiarse de Su muerte al venir a Él en pleno compromiso, Él mismo les dará vida eterna, y los resucitará en el último día. Recibirán su vida de Él, de modo que Aquel que recibe la vida del Padre viviente sostenga esa vida en los Suyos.

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