Y les contó una parábola para el final de que debían orar siempre y no desmayar.

Esta parábola es tan importante que al principio se da una explicación de su significado y significado. Se da como estímulo e incentivo para rezar y para seguir rezando sin desfallecer. Y al igual que con la oración del Señor, la oración debe estar relacionada con el avance de los propósitos de Dios. Debe estar siempre atento a la venida del Hijo del Hombre. La oración debe ser que Dios actuará en nombre de su pueblo, velará por ellos, los justificará ('santificado sea tu nombre') y los lleve a creer con seguridad hasta el fin ('no nos metas en pruebas' ). La pregunta final de Jesús en 8b no es realmente una expresión de duda, sino un estímulo a la fe.

'Siempre para rezar'. Compare el 'orar sin cesar' de Pablo ( 1 Tesalonicenses 5:17 ). Este es un recordatorio de que nuestras vidas deben basarse firmemente en tener comunión con Él en oración y en una actitud de constante confianza en oración mientras vivimos nuestras vidas día a día, enfatizando especialmente la necesidad de que el pueblo de Dios se reúna regularmente para orar. De ella reconocemos la importancia que Jesús le dio a la comunión constante con Dios y a orar regularmente por las cosas de Dios.

Lamentablemente, muchos cristianos ven la oración como algo que viene con una lista de compras para Dios y luego dice: "Dame, dame, dame (dame)", o como un noble intento de mantener bien a todos sus familiares. Pero ninguno de estos se considera lo que debería ser la principal preocupación del cristiano. Porque, como vimos en Lucas 11:1 Jesús dijo que nuestro principal énfasis en la oración debería ser el cumplimiento de su voluntad y el establecimiento de su gobierno real. Solo deben ser los niños los que pasen todo el tiempo hablando de sí mismos.

En contexto, el énfasis está en orar continuamente hasta la segunda venida de Jesucristo en vista de las limitaciones que habrá sobre su pueblo. Su pueblo debe estar involucrado en una larga cadena de oración que nunca cesa, en la que todos debemos participar continuamente, y debe centrarse en el cumplimiento de Sus propósitos, porque esto jugará un papel importante en el cumplimiento de Sus propósitos.

El conflicto entre esta actitud y la de los judíos es sorprendente. Oraron formalmente tres veces al día, y se limitaron a eso para que Dios no se cansara de ellos, pero esto va mucho más allá de eso. Esto buscaba que la oración se convirtiera en el aliento mismo de la vida. Fue una indicación de que Dios busca continuamente nuestra compañía.

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