"Y al instante toda la multitud, al verlo, se asombró mucho, y corrieron hacia él y lo saludaron".

Es muy probable que los discípulos le hubieran dicho a la multitud que Jesús había subido a la montaña y que estaría allí por algún tiempo, como lo hizo Moisés cuando fue a una montaña para encontrarse con Dios. Así que probablemente la idea se había asentado bastante en sus mentes de que no verían a Jesús durante bastante tiempo, y sin duda estaban decepcionados por el hecho, especialmente porque el fracaso de los discípulos lo acentuó.

De modo que se sorprendieron bastante al ver acercarse a Jesús y se 'asombraron' de que hubiera llegado en un momento tan oportuno y corrieron a su encuentro. Claramente tenían confianza en que Él podría hacer algo.

La idea de que había un resplandor en el rostro de Jesús, aparte del resplandor que siempre estuvo allí, no es probable, porque no se menciona y el caso es bastante diferente al de Moisés. En el monte, la gloria de Jesús había sido Su propia gloria, la cual generalmente cubría con un velo en Su cuerpo humano, no un reflejo de una gloria que Él había contemplado. Si hubiera habido algo de verdad en la idea, seguramente habría sido mencionada por al menos uno de los escritores. Y habría sido contrario a Su política de velar.

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