'Hablan solo palabras,

Jurando en falso al hacer convenios,

Por tanto, el juicio brota como mala hierba venenosa

En los surcos del campo.

Oseas señala la locura de sus palabras. Deben reconocer que no son más que palabras, audaces, descaradas y necias. Porque si bien todavía pueden estar haciendo pactos, es con dioses que no pueden responder. Son pactos falsos. Están confiando en las sombras. Y es por eso que incluso ahora el juicio inevitablemente brota a su alrededor, del mismo modo que inevitablemente brotarán malas hierbas venenosas en los surcos de sus campos, consecuencia de la abundante fecundidad. Uno es tan inevitable como el otro. Y el Baal que no impide la cicuta, no puede impedir el juicio.

Alternativamente, los falsos pactos pueden ser los hechos con aliados o con la misma Asiria. Sería su incumplimiento de lo último lo que les haría caer lo que se amenaza en Oseas 10:5 .

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