1 Juan 5:14

El pecado de muerte.

San Juan parece hablar de un pecado como algo aparte de todos los demás, como un pecado de muerte, un pecado tan fatal, tan completamente más allá de la posibilidad del perdón, que los cristianos deberían incluso abstenerse de hacer peticiones a Dios en nombre de alguien que había cometido este pecado. Sin embargo, una pequeña consideración puede llevarnos a concluir que ese no era precisamente el significado que tenía San Juan en la mente cuando escribió.

El Apóstol está hablando del poder de las oraciones de un cristiano. Él muestra que es una consecuencia inmediata de nuestra fe en Jesucristo como el Hijo de Dios que debemos ofrecer nuestras oraciones con plena confianza en que esas oraciones serán escuchadas y que serán respondidas, siempre que la petición sea en de acuerdo con la santa voluntad de Dios. Luego continúa mostrando que un cristiano puede obtener el perdón para su hermano por intercesión, siempre que el pecado por el cual ora no haya sido un pecado mortal, un pecado de muerte.

San Juan evidentemente está ansioso de que no se abuse de su doctrina de intercesión, y por lo tanto limita su doctrina diciendo que hay un tipo de pecado por el cual no puede aventurarse a animar a los cristianos a orar con la esperanza de que el pecado sea perdonado. . San Juan no establece una regla sobre qué pecados pueden ser perdonados y cuáles no, sino sobre qué pecados constituyen un tema justo y apropiado para la intercesión cristiana.

Aprendamos del tema que el pecado es ciertamente una cosa más mortal de lo que muchos hombres suponen, y que existe el peligro de que aquellos a quienes Cristo redimió caigan de la gracia y no resuciten nunca más. Por tanto, el que piensa estar firme, mire que no caiga.

Harvey Goodwin, Parish Sermons, vol. iii., pág. 383.

Referencias: 1 Juan 5:16 . HW Beecher, Christian World Pulpit, vol. ix., pág. 132. 1 Juan 5:16 ; 1 Juan 5:17 . Revista homilética, vol. VIP.

183. 1 Juan 5:17 . Ibíd., Vol. vii., pág. 60; Revista del clérigo, vol. ii., pág. 264. 1 Juan 5:18 . Expositor, primera serie, vol. vii., pág. 210.

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