Juan 4:10

El argumento divino a favor de la misericordia en estos últimos versículos es, si podemos decirlo sin irreverencia, una obra maestra de habilidad y sencillez divinas. Hay muchos textos únicos del Nuevo Testamento que expresan con tanta fuerza la infalible disposición de la misericordia de Dios para con los hombres pecadores. Pero la hermosa peculiaridad de este pasaje es que es un ejemplo real del ejercicio de esa misericordia.

I. Vea cuán simple comienza la discusión. Como un lirio fue texto suficiente para nuestro Señor para un sermón sobre la providencia, así una calabaza sirve en esta ocasión para proclamar la misericordia a todo el mundo. "Te has compadecido de la calabaza".

II. No es la vida de la planta, sino el sentimiento del hombre acerca de ella, lo que constituye el verdadero símbolo del amor Divino. "Te has compadecido de la calabaza". ¿No puedo yo tener lástima también? Es mucho tener, por tanto, una sanción directa dada a la validez, rigidez, de nuestros sentimientos instintivos. Nuestra piedad natural, nuestra sensibilidad, nuestra simpatía por toda la vida, son correctas y buenas. Estamos equivocados en cuanto a nuestra condición moral, pero tienen razón.

III. Es un argumento de menor a mayor. "Cuánto más" parece sonar en estos dos últimos versos, y en todos ellos. En cada punto hay contraste, claro y fuerte. (1) Tuviste lástima de una calabaza. ¿Qué es una planta para un ser humano? (2) La calabaza no era más que una. ¿Perdonarías a uno y debo matar a muchos? (3) El contraste afecta la calidad del desempeño relativo. (4) Jonás no había trabajado para la calabaza.

Dios había esperado la llegada de cada alma y trabajado con todas las energías y armonías de Su providencia, para que cada uno pudiera venir en su propio "cumplimiento de los tiempos". (5) Otro toque de la ternura reflexiva de Dios es la mención de los niños. Aquí se encuentran muchas verdades grandes y fructíferas. Es manifiesto: ( a ) que Dios considera que los niños son personalmente inocentes; ( b ) que los seres inconscientes pueden tener realmente un gran poder moral y un lugar en el universo; ( c ) que la vida es buena.

Mejor vivir incluso en un lugar como Nínive, donde ¡ay! la maldad sólo se detiene un poco, y no se extingue, que para no vivir en absoluto. (6) Y también mucho ganado. El Dios condescendiente, inclinándose hacia los niños, ve, llega muy por debajo de ellos. Pero el ganado está muy por encima de la calabaza. Ellos también, a su manera tonta y aburrida, son suplicantes. Quien los hace los alimenta, reconoce su derecho a ser alimentados. El que posee "el ganado en mil colinas", tiene las mil colinas para el ganado, así como para el servicio del hombre.

A. Raleigh, La historia de Jonás, pág. 297.

Referencias: Juan 4:10 ; Juan 4:11 . EW Shalders, Christian World Pulpit, vol. xv., pág. 168. Juan 4:11 . J. Baldwin Brown, Ibíd., Vol. XV., págs. 369, 394.

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