Hay sesenta reinas.

Derechos de la mujer

De modo que Salomón, de un solo golpe, expone el carácter imperial de una verdadera mujer cristiana. No es una esclava, ni una asalariada, ni una subordinada; pero una reina: y en mi texto Salomón ve a sesenta de estos ayudando a formar el desfile real de Jesús.

I. La mujer tiene el derecho especial y superlativo de bendecir y consolar a los enfermos. El Señor Dios que envió a la señorita Dix a los hospitales de Virginia, a Florence Nightingale a Crimea ya la Doncella de Zaragoza para apaciguar las heridas del campo de batalla, ha equipado a la esposa, la madre y la hija para esta delicada pero tremenda misión.

II. La mujer tiene un derecho superlativo a cuidar de los pobres.

III. Es el derecho específico de la mujer a ser reconfortada bajo el estrés de un terrible desastre.

IV. Es un derecho de la mujer traernos el reino del corazón.

V. Uno de los derechos específicos de la mujer es, por la gracia de cristo, llegar finalmente al cielo. ¡Oh, qué multitud de mujeres en el cielo, María, la madre de Cristo, en el cielo; Elizabeth Fry en el cielo; Charlotte Elizabeth en el cielo; la madre de Agustín en el cielo; la condesa de Huntingdon, que vendió sus espléndidas joyas para construir capillas, en el cielo; mientras que muchos otros de los que nunca se ha oído hablar de ellos en la tierra, o de los que se sabe poco, han ido al reposo y la paz del cielo. ¡Qué descanso! ( T. De Witt Talmage. )

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