No temas el temor repentino, ni la desolación de los impíos, cuando venga.

Porque el Señor será tu confianza.

Actitud segura del pueblo de Dios

Cuando Dios está al margen de los juicios, no quiere que su pueblo se alarme. No ha salido para hacer daño, sino para defender a los justos.

I. Querría que manifestaran valor. Nosotros, que disfrutamos de la presencia de Dios, debemos mostrar presencia de ánimo. Dado que el Señor mismo puede venir repentinamente, no debemos sorprendernos de nada repentino. La serenidad bajo la prisa y el rugido de males inesperados es un regalo precioso del amor divino.

II. El Señor quiere que Sus escogidos muestren discriminación, para que puedan ver que la desolación de los malvados no es una verdadera calamidad para el universo. El pecado solo es malo; el castigo que sigue es como una sal conservadora para evitar que la sociedad se pudra. Deberíamos estar mucho más empeñados en el pecado que merece el infierno que en el infierno que proviene del pecado.

III. Así también, el pueblo del Señor debería exhibir una gran quietud de espíritu. Satanás y su simiente de serpiente están llenos de toda astucia; pero los que caminan con Dios no serán presos de sus trampas engañosas. Continúa, cree en Jesús y deja que el Señor sea tu confianza. ( CH Spurgeon .)

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