Me humillé y Él me ayudó.

El método de Dios para ayudar

Miles de veces se ha repetido esta experiencia del salmista. Es el método Divino. Baja y luego ayuda. Eche hacia abajo y luego levante. Hay algunas enfermedades del sistema humano que trata así el médico hábil. Empieza enseguida a agotar y abatir al paciente, reduciéndolo poco a poco hasta que el observador inexperto tiembla por temor a que la vida misma se vaya. Pero en el momento adecuado en que la enfermedad ha sido expulsada, se aplican los reconstituyentes y entra una nueva vida en el sistema.

Y hay una acumulación rápida y saludable. Abajo ha sido ayudado. Entonces, en todos los tratos de la gracia de Dios con las almas humanas, este es Su método. Toma el proceso en conversión. Primero viene la terrible convicción. El alma descubre profundidad tras profundidad el mal que hay dentro de ella, hasta que parece como si su condición fuera absolutamente desesperada. Y cuando este proceso se completa, y el alma está completamente abatida, abatida, entonces el Ayudador Infinito extiende Su mano.

Entonces viene el poder de lo alto. Y así a través de todas las etapas de la vida cristiana. Se humilla el alma, se humilla el orgullo, se bajan las miradas elevadas y luego llega la ayuda. ¿No fue así con el pobre Pedro que pecó? Se había vuelto autosuficiente. Incluso podía presumir de su resolución y firmeza. Pero cuando llegó la prueba, era más débil que la debilidad misma, y ​​cayó; terrible, desgraciadamente cayó.

Lloró amargamente. Pero justo cuando la humillación fue completa, fue reinstalado en su oficina y comisionado para alimentar a las ovejas de Cristo. Fue humillado y ayudado. Pregúntale al anciano y experimentado discípulo de hoy cómo le había ido en los largos años de su peregrinaje. Él les dirá que muchas veces ha sido humillado, incluso en el polvo, y en ese momento ha sido ayudado. La ayuda divina no es bienvenida ni apreciada hasta que se le enseña al alma su necesidad en la severa escuela de la experiencia. Puede que el proceso no sea agradable en ese momento, pero un Médico infalible lo supervisa. ( Anon .)

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