Porque de cierto, bien das gracias, pero el otro no es edificado.

Ver. 17. Pero el otro no es edificado ] Esto deberíamos trabajar todos, a saber. para edificar a otros. Sinesio habla de algunos que, teniendo un tesoro de lenguas y otras habilidades en ellos, se separarían tan pronto de sus corazones como de sus meditaciones; el chancro de cuya gran habilidad será testigo contra ellos.

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