Amados, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos unos a otros.

Ver. 11. Si Dios nos amó tanto ] Su único ejemplo responde fácilmente a todas nuestras objeciones, quita todas nuestras excusas; como que nuestro hermano es nuestro inferior, nuestro adversario, de quien tenemos más merecido, etc.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad