Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, incluso por mí y Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No, pero ha sido Sí en él.

Ver. 19. Para el Hijo de Dios ] ¿Cuál es ese propósito? Así: si el evangelio que Pablo predicó no es sí y no, tampoco las promesas de Pablo son sí y no. Esta es su intención, de lo contrario su inferencia no es nada. Y por lo que sigue, llega a todos los cristianos; qd Mire lo que un cristiano promete, está obligado a cumplirlo por el sincero centavo del Espíritu de Dios. No se atreve a alterar sus palabras para desacreditar su profesión más de lo que el Espíritu de Dios puede mentir. (Mr Cotton en los Siete Frascos.)

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