Y dijo a su señora: ¡Ojalá Dios mi señor estuviera con el profeta que está en Samaria! porque lo curaría de su lepra.

Ver. 3. Porque lo sanaría de su lepra. ] Pocos en Israel creyeron tanto. Luk 4:27 Esta pobre muchacha confiaba en que el profeta, famoso en su país por tantos milagros, podría curar a su amo y lo haría, si se lo buscaba debidamente; y sus palabras hallaron crédito para el gran honor del Dios verdadero.

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