Entonces Joab vino al rey y le informó; y después de llamar a Absalón, llegó al rey y se postró rostro en tierra delante del rey; y el rey besó a Absalón.

Ver. 33. Y el rey besó a Absalón. ] Debería haberle dado una patada; y no haberlo endurecido para más villanía. Pero creía que era un verdadero penitente; y dolido por su credulidad.

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