Lo lejano y muy profundo, ¿quién podrá descubrirlo?

Ver. 24. Lo que está lejos y muy profundo. ] No los esbirros de las musas, Mentemque habere Queis bonam, et esse corculis datum est. De un Por pesar de que debería destripar a sí mismos, como arañas, romper sus apliques, o estudiar a la muerte, sin embargo, puede que no "entender todos los misterios y toda conocimiento "1Co 13: 2 en las cosas naturales, ¡cuánto menos en las sobrenaturales! mientras que los débiles de vista y los ciegos por la arena, cuanto más se esfuerzan por discernir una cosa perfectamente, menos la ven, como ha observado Vives.

b Es absolutamente imposible para un simple naturalista, que no puede decir la forma, la quintaesencia, que no puede entrar en la profundidad de la flor, o la hierba que pisa, tener el ingenio para entrar en las cosas profundas de Dios ". el misterio de Cristo que estaba escondido "Efesios 3: 9-10 de los ángeles hasta el descubrimiento, y desde entonces todavía son estudiantes en él. David, aunque vio más lejos que sus antepasados, Salmo 119: 99, sin embargo, aún tenía que buscar lo que pudiera ser conocido.

Sal 119: 96 Incluso cuando aquellos grandes descubridores de las tierras recién encontradas en América, a su regreso solían confesar que todavía había un plus ultra, algo más allá todavía. No sólo en innumerables otras cosas soy muy ignorante, dice Agustín, sino también en las mismas Escrituras, multo plura nescio quam scio, c . Soy ignorante de muchas más cosas por azar de las que todavía entiendo.

Esta vida actual es como el valle de Sciaessa, cerca de la ciudad llamada Patrae, de la cual Solinus dice, que es famosa por nada más que por su oscuridad, por estar continuamente cubierta con las sombras de nueve colinas que la rodean, de modo que el sol apenas puede arrojar un rayo de luz sobre él. d Properemus ad coelestem Academiam, Apresurémonos a la universidad del cielo, donde el niño más pequeño sabe mil veces más que el médico más profundo de la tierra.

una Dousa.

b L. Vives en agosto de Civ. Dei, lib. ii. C. 8.

c Agosto, Epist.

d Poly. Hist., C. 12.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad