Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Quieres que vaya a llamarte una nodriza de las hebreas para que te críe el niño?

Ver. 7. Una nodriza de las hebreas. ] La providencia de Dios no excluye la prudencia del hombre. Aquí hay una concurrencia de ambos, para la preservación del niño.

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