Con el fin de que ninguno de los árboles junto a las aguas se ensalce por su altura, ni suba su copa entre las densas ramas, ni sus árboles se erguirán en su altura, todos los que beben agua; porque todos son entregados a la muerte, a los abismos de la tierra, en medio de los hijos de los hombres, con los que descienden a la fosa.

Ver. 14. Para el final que ninguno de todos los árboles. ] Este es el uso que los hombres deben hacer de los severos juicios de Dios sobre los demás. El padre de este hombre Senaquerib tenía una estatua establecido en Egipto, dice Herodoto, una con esta inscripción, Y el que mirare a mi miseria aprender a ser modestos y temer a Dios.

Ni sus árboles se levantan en su altura. ] Neque stent en seipsis; ni se paran en sí mismos, a causa de su altura. Magna repente ruunt: in te stas et non stets, dijo el oráculo a Agustín, estás en tu propio fondo, seguramente caerás.

Porque todos han sido entregados a la muerte. ] Sin diferencia, pell mell, señores y humildes juntos; como también canta el poeta,

Sub tua purpurei veniunt vestigia reges,

Deposito luxu, turba cum paupere mixti;

Omnia mors aequat. ”- Claudio.

a Lib. ii.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad