Regocíjate en el Señor siempre; y otra vez digo: Regocíjate.

Ver. 4. Regocíjate en el Señor ] Ese es el verdadero y único gozo (dijo el Sr. Philpot el mártir), que no es concebido por la criatura, sino por el Creador; con esto, todos los demás gozos que se comparan no son más que lamentos, todos los placeres, dolores, toda la inmundicia de la belleza, etc. Otro gozo además de este puede mojar la boca, pero no calentar el corazón; Alise la frente, pero no llene el pecho.

Y de nuevo digo: Regocíjate ]. Ningún deber casi más apremiante en ambos Testamentos que este de regocijarse en el Señor. No es menos pecado no regocijarse que no arrepentirse.

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