Y cuando se me contó que los judíos esperaban al hombre, envié enseguida a ti, y di mandamiento a sus acusadores también de que dijesen delante de ti lo que tenían contra él. Despedida.

Ver. 30. Y dio mandamiento a sus acusadores ] Porque nadie está obligado a acusarse a sí mismo; y De secretis non iudicat lex. En los tribunales de hombres es más seguro alegar Non feci, no culpable, dice Quintiliano (aunque en el tribunal de Dios es de otra manera).

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