Pero yo soy el SEÑOR tu Dios, que partí el mar, cuyas olas bramaron: el SEÑOR de los ejércitos es su nombre.

Ver. 15. Porque yo soy el Señor tu Dios, que dividí el mar. ] O, yo, el Señor tu Dios, soy el que apacigua el mar cuando braman sus olas; ¡Cuánto más puedo entonces frenar y controlar la ira del hombre! "Ciertamente", dice David, "la ira del hombre te alabará; el resto de la ira reprimirás"; donde lo tenga la Septuaginta, Te guardará la fiesta, εωρταζει σοι.

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