¿Por qué hemos ayunado, [dicen], y tú no ves? [¿Por qué] afligimos nuestra alma, y ​​tú no tomas conocimiento? He aquí, en el día de vuestro ayuno hallaréis placer, y exigís todos vuestros trabajos.

Ver. 3. ¿Por qué hemos ayunado, dicen, y no ves? ] Aquí comienzan a fanfarronear y su hipocresía a ampollar en sus labios. Un Dios, sostenían, no estaba poco en deuda con ellos, y ahora también estaba en mora con ellos. Porque como ese emperador pagano b dijo una vez de sus dioses: Non sic deos coluimus, ut iste nos vinceret, No hemos servido a nuestros dioses, para que no nos sirvan mejor que permitir que nuestros enemigos se apoderen de nosotros; así estaban estos orgullosos pretendientes dispuestos a decir del Dios Todopoderoso: Más nos merecíamos que ser servidos de esa manera; calificada por estos profetas, y malvada suplicada por nuestros enemigos; golpeado por ambos lados.

Un hombre rico, que ha tenido buenas acciones y comerciantes, detesta volver a ser oficial; estará comerciando, aunque sea por alfileres; Así que nosotros, en bancarrota en Adán, todavía estaremos haciendo, y pensamos ser salvos para una compañía de pobres deberes mendigos, oraciones muertas, ayunos formales, etc., y para partir con Dios por nuestras buenas obras para nuestro mal, como el Los papistas lo hacen, y no pocos ignorantes entre nosotros.

He aquí, en el día de tu ayuno. ] Al cual se le llama un día de moderación, porque en él deben negociar y reducirse a sí mismos de toda clase de delicias.

Encuentras placer. ] Encuentras tu propio deseo, placer o voluntad; c gratificas tu carne, persigues tus deseos y propósitos pecaminosos. Grande malum propria voluntas, dice Bernard, qua fit ut bona tua tibi bona non sint. La propia voluntad o el placer de un hombre le resultan un gran mal muchas veces, lo que hace que sus buenos deberes (ayunos, oraciones, etc.) no sean buenos para él. En vano se macera el cuerpo, si no se mortifica la concupiscencia de los hombres.

Y exige todos tus trabajos, ] es decir, tus deudas y deudas con rigor y extremado, sin considerar que el mayor bien es el mayor mal; y que, sin embargo, deberías tomarte otro tiempo para ese trabajo. Feriis iurgia amovento, la pelea no en un día festivo, era una de las leyes de las Doce Tablas en Roma.

a Ecce non diu occultant se hypocrisis et superbia. - Oecol.

b Antonin., Philos. Referente.

c Chephets significat id quod libet.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad