Porque disimulabais en vuestro corazón cuando me enviasteis al SEÑOR vuestro Dios, diciendo: Rogad por nosotros al SEÑOR nuestro Dios; y conforme a todo lo que diga el SEÑOR nuestro Dios, dínoslo y lo haremos.

Ver. 20. Porque disimulamos en vuestros corazones. ] Heb., Seducidos en vuestra alma o en vuestra mente. La Vulgata lo dice: engañaste a tus almas, y no a Dios, jugando rápido y suelto con él, tratando con él ac si puer esset, scurra, vel morio, y si debía ser un niño, un tonto o un idiota.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad