Y Josué salvó la vida a Rahab la ramera, ya la casa de su padre, y todo lo que tenía; y habita en Israel [aun] hasta el día de hoy; porque escondió a los mensajeros que Josué envió para reconocer a Jericó.

Ver. 25. Incluso hasta el día de hoy. ] Cuando se escribió esta historia, ella era una gran dama en Israel, ya que estaba casada con Salmon.

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