Luego, habiendo recibido el bocado, salió inmediatamente: y era de noche.

Ver. 30. Después de haber recibido el bocado ] Tantos habiendo recibido la Cena del Señor, comen su perdición y beben su veneno; lo que comen es salteado y lo que beben condimentado, con la amarga ira de Dios, sus corazones se endurecen con tristeza y su disposición al pecado siete veces más inflamada que nunca.

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