Y los hombres de Israel se volvieron contra los hijos de Benjamín, y los hirieron a filo de espada, así como a los hombres de [todas] las ciudades, como a la bestia y a todo lo que tenía a mano; también les prendieron fuego a todos. las ciudades a las que vinieron.

Ver. 48. Y los hirió con el filo. ] Si esto se hizo sólo por el calor y la furia de la guerra, y no por mandato de Dios, ellos tenían la culpa. Esa otrora floreciente mancomunidad de los lacedemonios también fue completamente anulada en la batalla de Leuctra, a causa de una violación cometida allí por dos nobles espartanos a las dos hijas de Escedaso, quienes se quejaron de ello a los efori, pero no pudieron obtener remedio.

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