Por tanto, la ira del SEÑOR se encendió contra Israel, y los vendió en mano de Chusanrisathaim rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel a Chushanrisathaim ocho años.

Ver. 8. En la mano de Chusanrishathaim. ] Chusan impii, el Caldeo lo traduce; es decir, Chusan el malvado. Gaudent tyranni horrendis nominibus, dice Lavater aquí, quae vel ipso sono homines terrere possint. Los tiranos se deleitan con nombres y títulos terribles, como Atila, el huno, a quien necesariamente llamarían Ira Dei et orbis vastitas, la ira de Dios y devastador del mundo.

Ocho años. ] Según el tiempo, dicen Hugo y Lyra, que habían servido a los ídolos.

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