Y Gedeón dijo: Por tanto, cuando el SEÑOR haya entregado a Zeba y a Zalmunna en mi mano, rasgaré vuestra carne con espinas y abrojos del desierto.

Ver. 7. Entonces rasgaré tu carne. ] Heb., Trillaré tu carne con espinas. El caldeo lo tiene sobre espinas; qd, te azotará hasta la muerte por repetitis ictibus, por trazo tras trazo con espinas o cardos de pinchos muy puntiagudos. Y él amenaza con hacer esto, no por pasión, sino por premeditación, como una justa severidad hacia esos desdichados traidores.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad