Y sucedió que, tan pronto como se cumplieron los días de su ministerio, se fue a su propia casa.

Ver. 23. Tan pronto como los días, etc. ] Zacarías, aunque dejó de hablar, no dejó de ministrar. Aunque era mudo, no era cojo, pero podía hacer sacrificios, y lo hizo. Es posible que no aprovechemos directamente ocasiones para retirarnos de los servicios públicos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad