Y los pastores, ellos vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso que en la ciudad y en el país.

35 Entonces salieron a ver qué pasaba; y fue a Jesús, y encontró al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y en su sano juicio; y tuvieron miedo.

Ver. 35. Sentado a los pies de Jesús ] Por temor a que, si él partiera, fuera recuperado. Vemos, pues, que es un viejo error y una debilidad que los hombres presuman demasiado la presencia corporal de Cristo.

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