Y dijeron los escribas que descendieron de Jerusalén: Tiene a Beelzebú, y por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.

Ver. 22. Por el príncipe de los demonios, etc. ] Una diabólica blasfemia, ocasionada quizás por la antigua calumnia de sus parientes. ¡Qué ventajas obtienen nuestros adversarios de nuestras pequeñas diferencias! Cada subdivisión es un arma poderosa en manos de la parte contraria.

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