Y enseguida Jesús les dio permiso. Y los espíritus inmundos salieron y entraron en los cerdos; y la manada corrió violentamente por un empinado hacia el mar (eran como dos mil) y se ahogaron en el mar.

Ver. 13. Jesús les dio permiso ] Si Cristo condescendió a los demonios, aunque a la pérdida de otros, ¿no nos escuchará?

En el mar ] Por eso se llama ese estanque en Gadaris, que, dice Estrabón, es de una naturaleza tan repugnante, que si las bestias lo prueban, se despojan de sus cabellos, uñas, pezuñas o cuernos.

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