Porque, ¿de qué le servirá al hombre ganar el mundo entero y perder su alma?

Ver. 36. ¿De qué le aprovechará al hombre? ] Y sin embargo, muchos hacen como Simei, que, buscando a sus siervos, se perdió a sí mismo. Y como Jonás, que se contentó con ser arrojado al mar, para que el barco con su carga llegara sano y salvo a la orilla.

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