Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa y la del evangelio, la salvará.

Ver. 35. Para quien quiera salvar su vida ] Como ese sacerdote repugnante, anfitrión de Philbert Hamlin, mártir, asesinado por su enemigo en una disputa privada. Como esos angrognianos que se rindieron a los papistas que vinieron contra ellos, y fueron tratados con más crueldad por ellos que sus vecinos, continuaron constantes en la verdad. Como Denton, el herrero de Wells, en Cambridgeshire, que no podía arder por Cristo, y luego fue quemado en su propia casa, As West, que fue capellán del obispo Ridley, quien, negándose a morir por la causa de Cristo con su maestro, dijo masa contra su conciencia, y poco después suspiraba de dolor.

Si me alejo de la verdad de Dios (dijo el doctor Taylor, mártir), estoy seguro de otra forma de muerte que la que tuvo el juez Hales, quien, atraído, por temor a la muerte, a hacer cosas contra su conciencia, se ahogó después. (Hechos y Lunes)

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