Y cuando iban, he aquí, algunos de la guardia entraron en la ciudad e informaron a los principales sacerdotes de todo lo que se había hecho.

Ver. 11. Algunos de los guardias entraron en la ciudad ] Dios quería que el punto de la resurrección estuviera bien probado, para nuestro mejor asentamiento, en un asunto tan importante. Los sacerdotes no eran dignos de escucharlo por medio de un ángel; lo oirán, pues, por los soldados profanos, que se acercaron a ellos con mucho miedo, y golpearon como un trueno, por así decirlo, y les contaron todo. Ahora bien, la confesión de un adversario se considera legalmente la demostración más segura de la verdad.

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